Más que por un tranque o por un gran dilema, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) atraviesa por una especie de “trilema” en la actual coyuntura político-electoral. La situación, sinónimo de una crisis profunda que expone la organización que liderara el ex Presidente Joaquín Balaguer a un penoso desempeño en el proceso electoral de mayo próximo, obedece a la existencia de tres corrientes internas que pugnan porque la organización vaya a los comicios con un candidato propio, porque renueve la alianza con el PLD y respalde a su candidato, Danilo Medina, o porque se apoye al PRD y su candidato, Hipólito Mejía, respectivamente.Mientras esto ocurre, disminuyen las expectativas en cuanto a los aportes reales que la organización pueda hacerle a futuro a cualquier aliado por el que se decida, al tiempo que el posicionamiento en el orden de las preferencias desciende a un 2% en la última nuestra. El factor tiempo, además de la carencia de una figura con carisma y capacidad de aglutin…