A Miguel Cocco, in memoriam, y a Euclides Gutiérrez Félix.La figura de Juan Emilio Bosch y Gaviño, fundador del PRD y del PLD, fue perseguida en vida y aún después de muerto, siempre con la misma saña.Todos los que son, conocen aquellos libelos intitulados: “Bosch: el cuentista del cuento”; “Trujillo, Bosch y yo”, entre otros panfletos y libelos de los gacetilleros pagados por Trujillo. Pero hay una diferencia: aquellos calumniadores pagados eran hombres de talento, porque Trujillo no se rodeaba de mediocres. Los de hoy surgieron cuando Bosch decidió irse del PRD en 1973 bajo la proclama de que el PRD “había cumplido su misión histórica”. Antes hubo libros de Miolán y N. Silfa, que terminaron en el Balaguerato, entre otros. Los ex aliados de Bosch del PCD, se sumaron (aunque eran más cultos), a una caterva de periodistas y escritorzuelos con vuelo de aves de corral.En esa época comenzaba la apertura de la prensa (aunque vieja y nueva monopolizada por Peña y el PRD): El Caribe, Listí…