Por primera vez en la historia, Wall Street es el escenario de las protestas de millares de personas que, agrupadas en el movimiento Indignados, expresan sus quejas por las desigualdades. Allí, los congregados recibieron el respaldo de los escritores Salman Rushdie, Michael Cunnighan y Naomi Klein.Creo que el nonagenario intelectual Stephane Hessel, autor de “Indignaos”, debe sentirse satisfecho al ver que hoy en los cinco continentes, ciudadanos de todas las nacionalidades demandan a sus respectivos gobiernos el cumplimiento de los compromisos sociales que –por irresponsabilidad, desidia o indolencia– no han honrado.El sábado pasado, el parque Colón en Santo Domingo concentró a los indignados dominicanos, que respondieron el llamado hecho a través de las redes sociales y lo propio sucedió en casi todo el mundo, a excepción de Nicaragua, Cuba y Venezuela.En Londres los indignados llegaron a las oficinas de la Bolsa de Valores; en Chile se concentraron frente a la Universidad; en Be…