Era tiempo de que Miguel Vargas dijera todas las verdades que se ocultaron por años sobre las trapacerías que provocaron la crisis interna en el PRD.Que pusiera en evidencia las maldades ocultas de algunos líderes de ese partido, las negociaciones oscuras “con el enemigo” para abortar las posibilidades partidarias.Se hacía impostergable que los propios perredeístas supieran de qué lado está la traición y conocieran a los que se han beneficiado de ella.Era necesario que el país escuchara del propio presidente del PRD cómo se refieren algunos líderes de ese partido a sus propios “compañeros”… En el caso particular del doctor Guido Gómez Mazara, era tiempo ya de que se quitaran el antifaz quienes lo cortejan en la mañana para desacreditarlo y llenarlo de oprobios en la tarde.Porque el PRD debe tener otra suerte. Ese no es el liderazgo que se merece el partido fundado por Bosch en 1939 y heredado por Peña Gómez, el que desafió valientemente la dictadura de Trujillo… Y los 12 años de…