Cuando alguien supera una enfermedad que le podía llevar a la muerte o cualquier otra circunstancia de la que escapa de la muerte, se suele decir esta expresión tan popular: “Tú estás vivo para algo”. Cuando se dice para algo, se está hablando de una misión. Tú estás en la vida para algo, para realizar una misión; el paso por la vida no es un paso por ser uno más, uno está vivo para algo, el que sale de la enfermedad y el que no sale de la enfermedad. Por eso hemos de ver la vida como una misión. Hemos nacido para algo, no hemos nacido para desbaratar la vida, para vivir de cualquier manera. Cuando salimos de la enfermedad o conservamos la salud, volvamos a decir: Yo estoy vivo para algo, para una misión en la vida. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.