Incluso para los más entusiastas excursionistas dominicanos, ubicar geográficamente o saber dónde se encuentra el valle del Tetero ha sido siempre un reto, una incógnita.
¿Está en La Vega, en Azua o San Juan? La mayoría cree que pertenece a La Vega, porque la ruta ecoturística más usada para llegar hasta él sale desde esta provincia, en Manabao, Jarabacoa.
Otros creen que pertenece a Azua, porque en su límite norte se encuentra una pequeña comunidad que, por ser una de las más cercanas al valle, lleva su nombre: El Tetero. Y otros, sin temor a discusiones, aseguran que pertenece a la provincia de San Juan, porque el valle está ubicado justo al sureste del pico Duarte, en el Parque Nacional José del Carmen Ramírez.
Como los mapas de que dispone la población no suelen especificar este punto del territorio nacional tan querido por los viajeros locales, el geógrafo y catedrá Resultado: Partiendo de las coordenadas, el valle del Tetero está ubicado al este de la provincia de San Juan.
Se encuentra, sigue Taveras, a 1,562 metros sobre el nivel del mar, a cuatro kilómetros de la frontera de La Vega y a casi la misma distancia de la provincia de Azua.
En asuntos de geografía, Taveras aclara que se debe ser lo más preciso posible y no hacer mucho caso al vulgo ni a los mapas “caravelitas”.
Y que si de ubicar un punto exacto del territorio dominicano se trata, el Instituto Cartográfico Militar, dependencia del Ministerio de las Fuerzas Armadas, con gusto ofrece este servicio a la población.
UNA RICA EXPERIENCIA ECOTURÍSTICA
Subir al Tetero es, después del pico Duarte, una de las excursiones más solicitadas por los viajeros que desean vivir experiencias ecoturísticas extremas en República Dominicana.
Localizado en el Parque Nacional José del Carmen Ramírez, al este del río Yaque del Sur, el viajero que lo visita siempre recordará su frío balneario conocido como La Ballena, el enorme valle de pajones y pinos que hacen la delicia de los fotógrafos y el reto que significa subir a pie sus 1,562 kilómetros.
Los viajes programados suelen realizarse generalmente a finales de enero; sin embargo, para evitar que la aglomeración de personas afecte los recursos naturales de la zona, los guías ecoturísticos están solicitando a las agencias programarlos también en otra época del año.