La pesadilla me atenazó uno de estos días en mi casa de Madrid al despertar y leer en los medios dominicanos las objeciones que se han levantado por la designación de un activista gay como embajador de los Estados Unidos.Creí haber retrocedido en el tiempo y que me tocaría vivir ignominias, persecuciones y condenas basadas en la intolerancia y en los prejuicios… Como en aquella dizque “Santa Inquisición”.Sentí la sensación de haber llegado mucho más atrás de la época en que se escribieron los Evangelios utilizados para arremeter contra James -Wally- Brewster, simplemente por no compartir los mismos gustos de algunos jefes de la Santa Madre Iglesia o de las formaciones protestantes.En la antigüedad grecorromana, por ejemplo, la homosexualidad era pan cotidiano y a nadie alarmaba.Alejandro Magno tenía su muchachito en Alejandría… Y Nerón, aparte de tocar la lira mientras Roma ardía, se casó dos veces con hombres. Para innovar, una vez fue novio; y en otra, novia. O sea, pisaba las…