La ausencia de un plan de expansión del subsector eléctrico ha propiciado iniciativas de negocios del sector privado que sólo responden a sus prioridades, pues si bien aportan soluciones con energía renovable, preservan con ello la estructura de altos costos con la que han entrampado a la industria eléctrica.Y es que en nuestro país la problemática energética se ataca al revés de cómo lo hacen las demás naciones, las que primero superaron los reclamos de crecimiento con energía a carbón o nuclear, permitiéndose así liberar generadores dependientes de hidrocarburos, para luego añadir energías renovables todas ellas en fase de experimentación y, por ello, de alta inversión de capital, y así compensar medianamente daño al ambiente. Pero ese no es nuestro caso.En los últimos años se ha incorporado con fruición generación a gas natural, favorecida por dos atractivos: sirve a ciclos combinados a gas de rápida construcción y se incrementan sus existencias con la extracción del gas de esqui…