Cuando surgió el programa “Los deportes en marcha”, yo tenía algunos 11 años, y me convertí en un radio escucha permanente de las informaciones deportivas. No era un programa más, era una especie de clarín informativo de las actividades relacionadas con el deporte. El programa tenía una característica especial, el entusiasmo, el calor humano, la afición que le imprimía, Tomás Troncoso Cuesta. Aquella pequeña emisora, Radio Universal, de Ellis Pérez, tuvo desde el principio una contagiante música de identificación que decía, “Radio Universal, 650 kilociclos, 5 mil vatios de simpatía”. Era 1963, y vivíamos los primeros días de la creación. Todo era novedad, las ideas, los sueños, las utopías, las luchas por la libertad. Todo el mundo presentaba credenciales en el escenario nacional, la dictadura había anulado las potencialidades creadoras de la inteligencia dominicana, una oscuridad cuasi absoluta había castrado las iniciativas sociales e individuales de la juventud dominicana. Todo e…