La “tolerancia cero”, expresada por los máximos ejecutivos de MLB por el uso de sustancias prohibidas para aumentar el rendimiento físico, como los esteroides y hormonas de crecimiento en los jugadores, no solo de grandes ligas, sino también de ligas menores; para mí tiene la siguiente lectura: los ejecutivos de los equipos sabían que a finales de los 90’s el rendimiento de los peloteros había creado grandes expectativas por la amenaza de quebrar marcas hasta entonces difíciles de romper. Esto dio al traste con una subida en la audiencia del pasatiempo de la familia, para contrarrestar la caída a finales de los 80’s e inicio de los 90’s, de un significativo descenso en la asistencia de los fanáticos a los estadios. Nadie detuvo la competencia sucia buscando un mejor “rating” de los pro-eventos que se traducía en mejores ganancias en las arcas de los equipos. Sammy Sosa y Mark Mc’Guire montaron el gran espectáculo, pulverizando la marca de más cuadrangulares en una temporada que log…