“Yo solo sé que no sé nada”, lo aprendí del filósofo. Pero los que sí saben, Álvaro Marchesi, Tedesco, la Gajardo, Reymers, advierten que una reforma educativa, actualmente, debe impulsarse en una dinámica distinta totalmente a las del pasado.Esa visión de cambio radical nos compromete a todos los llamados a concertar el Pacto que procura el Decreto 228-13 y a los otros que deberán convocarse para la participación, en la hazaña que se nos encomienda.Heroico será en verdad remontar este caudal de errores e injusticias pasadas, carencias y perplejidades presentes y retos de un futuro que debe definirse en lo educativo y en su dimensión social totalizante. Si queremos hacerlo como debemos, presentaremos soluciones con un nuevo sentido de la educación desde la premisa que a veces se oculta, su inextricable relación con los condicionamientos impuestos por el entorno social, el nuestro, tan injusto.Hablar de reforma educativa a contrapelo de los que desde sus despachos declamaban que las …