November 15, 2024
¿ Soy el vacío?
Para mi amigo Juan Bosch, donde quiera que esté. Soy el vacío, me encantan los recuerdos, pero estoy seguro de que si pudiera tocarlos se desharían. Un recuerdo que navega entre los dedos se deshace con facilidad. Así, perdidos en la memoria, los recuerdos son también la verdad dentro de su variada biografía deformable. Pertenecen, por su insonora realidad, a lo que imaginando somos incapaces de escuchar. Los recuerdos son como parte de un cine mudo. Algunas voces vuelan en mi entorno pero la Sordera se opone a la fonética. El canto de las aves, recuerdo deleznado, me avisa oído adentro todo lo que escuché una vez. Es posiblemente un canto imaginario. Entre las aves que cantan en mis adentro sólo percibo los ruiseñores que mi abuela Fella Cabral criaba en jaulas de madera tejida. Oigo entonces con el sentido de la brisa y nutro de nubes silenciosas mi literatura, porque soy el vacío. ¿Podré copiar en un “papel ministro” aquella voz que imaginariamente siento dentro de mí como una es...

Para mi amigo Juan Bosch, donde quiera que esté. Soy el vacío, me encantan los recuerdos, pero estoy seguro de que si pudiera tocarlos se desharían. Un recuerdo que navega entre los dedos se deshace con facilidad. Así, perdidos en la memoria, los recuerdos son también la verdad dentro de su variada biografía deformable. Pertenecen, por su insonora realidad, a lo que imaginando somos incapaces de escuchar. Los recuerdos son como parte de un cine mudo. Algunas voces vuelan en mi entorno pero la Sordera se opone a la fonética. El canto de las aves, recuerdo deleznado, me avisa oído adentro todo lo que escuché una vez. Es posiblemente un canto imaginario. Entre las aves que cantan en mis adentro sólo percibo los ruiseñores que mi abuela Fella Cabral criaba en jaulas de madera tejida. Oigo entonces con el sentido de la brisa y nutro de nubes silenciosas mi literatura, porque soy el vacío. ¿Podré copiar en un “papel ministro” aquella voz que imaginariamente siento dentro de mí como una es…