Qué importan las exclusiones, si al final, la paciencia y el estoicismo tienen su recompensa. Para los que han sufrido vejaciones, traiciones y deslealtades, va este testimonio de reciedumbre espiritual.Es el caso de la monja española Bonifacia Rodríguez de Castro, fundadora de la Congregación de las Siervas de San José, quien junto a Guido María Conforti y Luigi Guanella, fue proclamada santa recientemente por Benedicto XVI en su novena ceremonia de canonizaciones en sus seis años de Pontificado. Al referirse el Papa a la “monja obrera” como se le llamaba, señaló, que es la primera santa nacida en Salamanca, indicando, que “desde pequeña tuvo que trabajar para ayudar a la familia, pero que faenar no era sólo un modo para no ser gravosa a nadie, sino que suponía también tener la libertad para realizar su propia vocación”. Agregó que “también le daba la posibilidad de atraer y formar a otras mujeres, que en el obrador o en lo artesanal pueden encontrar a Dios y escuchar su llamada y …