De manera inusitada, se revelan múltiples aspiraciones presidenciales en el PLD, lo que no vimos a comienzos de los períodos de Leonel Fernández, porque pocos osaron tocar el poder de imponer sus decisiones, fueran reeleccionistas, o no. ¿Y por qué ahora hasta Temístocles Montás, figura de escaso carisma y simpatías, por sus afanes impositivos, sube al pódium para hablar en contra del “continuismo”, en alusión al posible retorno de Leonel? Tonto quien crea que Fernández es el objetivo de ese “destape”. Todo afán extemporáneo de pretensión presidencial, procura formar columnas disgregantes contra la posibilidad de que Danilo llegue a los últimos meses del 2014 con más de un 70% de aceptación, lo cual podría tentar a provocar un referéndum, para reelegirlo, (cosa que dudo esté dentro de sus planes, aunque, si la mayoría reclama, ya veremos), o quedar con jugosa cuota en las cámaras. En otras palabras, ven que, efectivamente, hay dos fuerzas dentro del PLD y son: la de Leonel, y la que…
