Cuando nosotros nos encontramos frente a determinados problemas, frente a determinadas difi cultades, frente a determinadas tareas… tareas familiares, o de la patria, o de la nación, uno se pregunta: “¿Y quién hará esto?”. “¿Quién resolverá este problema?”. Y tendremos que determinar diciendo: “Muchas veces lo haremos tú y yo”. ¡Tenemos que hacerlo! Lo que nosotros encontramos en la historia, hemos nosotros mismos que resolverlo; no podemos nosotros esperar que vengan otros a hacer lo que nosotros tenemos que hacer. Sean tareas personales, sean tareas nacionales o familiares, tampoco podemos decirle a Dios: “¡Dios, haz las cosas!”. Tú y yo hemos de ponernos al frente de las realidades y Dios nos ayudará. Otros podrán colaborar con nosotros, pero nunca olvidemos que frente a la responsabilidades de la vida, se nos preguntará: “¿Quién lo hará?”. Y tú y yo tendremos que decir: “Tú y yo lo haremos”, y los demás colaborarán con nosotros y nos apoyarán solidariamente. Hasta mañana, si Dio…