Juan Bosch dijo muy claro y con mucho tiempo lo que quería al morir: “Una tumba sin lápida en campo abierto, en los primeros repechos de nuestra Cordillera, donde crecen los pinos y el buen aire vegano sopla con libertad…”. Y también dijo bien claro lo que no quería: Compartir con Pedro Santana el deshonor del Panteón Nacional…El mayor homenaje que pudieran hacerle los boschistas a Juan Bosch es respetar su memoria y dejarlo descansar tranquilo donde está, que fue donde él quiso estar.Lo otro es pura necedad, ganas desmedidas de figuración pública, querer ser más boschista que el propio Juan Bosch. Con razón sus familiares más íntimos le han salido al paso a José Tomás Pérez y a su propuesta para que Bosch sea llevado al Panteón Nacional.¿No habrá sufrido ya suficientes desengaños el profesor Bosch en los últimos años de parte de algunos de sus compañeros de partido que han traicionado sus principios políticos?Pero si faltaran más motivos para descartar semejante desatino, el m…