En el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) existen dos corrientes, una que propugna porque la organización concurra sola a las elecciones presidenciales del año próximo y otra que entiende que deben ir aliados.Una situación que sumada al carácter individualista y anárquico de algunos de sus dirigentes, ha imposibilitado que el PRSC defina la senda a seguir. Sin embargo, el escenario resulta interesante porque ambos bandos aparentan sino tener la razón, cuando menos parte de ella. Y es que si bien es cierto que hace tres meses las encuestas indicaban un panorama electoral de segunda vuelta, lo que dado el posicionamiento alcanzado por el reformismo le podría generar ganancia de causa, no es menos que en una campaña, corta, agresiva e intensa, cien días pueden ser más que suficientes para variar totalmente el tablero.Pero lo que no puede hacer el PRSC es seguir en una indefinición donde cada día que pasa es uno que se pierde ya sea para una cosa o para la otra. En tal virtud, u…
