La semana pasada el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, presentó un informe sobre el desempeño de la economía dominicana en el primer semestre del año, y utilizó una frase que resume el buen augurio que constituye el comportamiento del período abril-junio: “Ese trimestre marcó un punto de inflexión en la tendencia de crecimiento de nuestra economía”… Es decir, un antes y un después. Y no sólo para este año, sino también para los próximos dos o tres años. En este segundo trimestre el Producto Interno Bruto creció en un 2.8 por ciento, compensando el magro crecimiento de apenas 0.3 por ciento registrado hasta el mes de marzo, y consolidando el desempeño de la economía dominicana en torno al 1.6 por ciento de crecimiento en el primer semestre del 2013. La cifra sigue por debajo de la meta de tres por ciento trazada para el año. Pero con perspectivas y posibilidades reales de alcanzarla de continuar creciendo al ritmo que marcó el segundo trimestre. Algo que se vislumb…
