“El que tiene que tener carisma es el Partido, que donde se reúna la gente diga ahí está mi partido, el PLD”. –Juan Bosch–A comienzo de la primera administración de Leonel Fernández se dio la orden de no presentar a los “detenidos” (in fraganti o no), porque no tenían condena definitiva en un juicio público, oral y contradictorio. Era una forma de proteger sus derechos humanos. ¡Ahí comenzó la “democracia suiza”!, y fue caldo de cultivo para que toda esta comparsa de la “sociedad civil-delincuencia-izquierda burra-derechos de los delincuentes”, aunque no en número de miembros, creciera en prestancia social y económica y poder mediático, a costa del desasosiego e intranquilidad que la violencia y la delincuencia imponían a los dominicanos. Pero después de eso ha pasado bastante agua bajo los puentes y la PN y la DNCD tuvieron que presentar a los compadritos, sicarios, mayoristas y minoristas del negocio de los alcaloides, y a los malandrines cuyos desmanes se cometen todavía a diario…