November 15, 2024
Parecido al ‘saltacocote
Nadie es capaz de hacer la ilustración literaria del “saltacocote” como Federico Henríquez Gratereaux, a decir de otro sabio de las letras, el Roedor Aristófanes Urbáez. Siempre he creído que ellos dos, Aristófanes y Federico, se lavan en el difícil arte del “bufeo intelectual”. En ese intercambio de figuras no les gana nadie cuando se proponen ser crueles y sarcásticos con abundancia de talento.Para ellos, el “saltacocote” es un espécimen muy singular de nuestra fauna política: inteligente, sabio, malicioso, descreído, hábil, audaz, escamoso, camaleónico...En realidad, es el nombre que le han dado los campesinos dominicanos a un lagarto inofensivo que mide entre 14 y 18 centímetros y que suele caer de los árboles sorpresivamente huyéndole a los depredadores o derribado por el viento.Su aspecto de dinosaurio en miniatura, el color verde intenso, la lengüeta larga y roja y su constante jadeo, hacen tejer cuentos tan tenebrosos como falsos sobre saltos espectaculares al cuello de los ...

Nadie es capaz de hacer la ilustración literaria del “saltacocote” como Federico Henríquez Gratereaux, a decir de otro sabio de las letras, el Roedor Aristófanes Urbáez. Siempre he creído que ellos dos, Aristófanes y Federico, se lavan en el difícil arte del “bufeo intelectual”. En ese intercambio de figuras no les gana nadie cuando se proponen ser crueles y sarcásticos con abundancia de talento.Para ellos, el “saltacocote” es un espécimen muy singular de nuestra fauna política: inteligente, sabio, malicioso, descreído, hábil, audaz, escamoso, camaleónico…En realidad, es el nombre que le han dado los campesinos dominicanos a un lagarto inofensivo que mide entre 14 y 18 centímetros y que suele caer de los árboles sorpresivamente huyéndole a los depredadores o derribado por el viento.Su aspecto de dinosaurio en miniatura, el color verde intenso, la lengüeta larga y roja y su constante jadeo, hacen tejer cuentos tan tenebrosos como falsos sobre saltos espectaculares al cuello de los …