El nuncio apostólico, monseñor Jozef Wesolowski, pidió ayer a la Policía Nacional que evite los excesos y el derramamiento de sangre, que no justifican su misión de perseguir el crimen y proteger a la ciudadanía.“Es necesario que se pare la sangre y los excesos en los barrios pobres”, proclamó el representante del Papa, durante el sermón que pronunció en la catedral de Santo Domingo, donde presidió una misa solemne con ocasión de las festividades de San Judas Tadeo, patrono de la Policía Nacional.En la eucaristía estaban presentes los miembros de la Plana Mayor de la Policía y más de cien oficiales superiores y subalternos, con excepción del jefe José A. Polanco Gómez, quien se encuentra fuera del país en asuntos institucionales. El mayor general Polanco Gómez fue representado por el subjefe, Víctor Campusano Jiménez.Por igual, asistieron el ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general Joaquín Virgilio Pérez Feliz, los jefes de Estado Mayor de la Marina, Nicolás Cabrera Arias, …