Miguel Mejía puede tener razón, cuando pide a Leonel Fernández que no acepte la Secretaría General de la OEA (no sabía que se la habían ofrecido), porque su alto nivel de reputación nacional e internacional se desprestigiaría, es decir, que Leonel le quedaría grande a la mermada imagen de la institución. Ese mismo día, Insulza, el actual secretario, declaraba a El País, de España, que no tenía planes de abandonar el cargo hasta el 2015. La reputación de Leonel alcanza ribetes tan elevados que, según han publicado periodistas afectos, hasta el mismísimo Secretario General de la ONU se ha sentido celoso ante la posibilidad de que pueda ser sustituido por este fenomenal líder dominicano, que enorgullece y prestigia al país cuantas veces se presenta en foros internacionales, gracias a su condición excepcional de ser el mejor conceptualizador con que contamos.Si fuera cierto que está interesado en dirigir la OEA, el país entero debería levantarse y escribir cartas a los cancilleres lati…