El fenómeno migratorio para la República Dominicana es quizás el desafío más retador de los últimos 50 años. La presión política y cultural generada por la necesidad de asimilar grandes grupos humanos con distintas tradiciones, valores y costumbres, son algunos de ellos. El impacto de las remesas enviadas por los emigrantes es una espada de doble filo que, si bien aporta recursos, a la vez limita los incentivos al trabajo y al estudio por parte de los beneficiarios, perpetuando la pobreza en vez de reducirla.Las limitadas oportunidades que brinda nuestra nación, provoca una fuga de sus cerebros más calificados, quienes son atraídos por las economías más desarrolladas. Además nuestra sociedad enfrenta tendencias de descomposición social y familiar asociada con la separación de los hogares cuando parte de sus miembros abandonan el núcleo familiar.Por el lado de la lucha contra la inmigración ilegal debe ser tratada de una forma coordinada desde los distintos instrumentos de poder del …