Meter cizaña equivale a crear discordia, cuyo sentido es el de poner a unos contra otros. Una joven llamada Cintia se encontraba departiendo con unos amigos en una actividad propia de su profesión, cuando intempestivamente la abordó alguien que quería conquistarla por su talante de buena profesional en su área. Cuando Cintia vio acercarse a este personaje, tradicionalmente conocido por su elocuente impertinencia, frecuentar sitios donde no ha sido invitado, y su intromisión en la vida de los otros, pensó, ¿qué nuevas traerá éste? El personaje de inmediato la invitó a que juntos compartieran experiencias relacionadas con la profesión que le era común. A seguidas le comentó sobre un compañero de oficina, y en tono sarcástico le dijo: esa persona con la que trabajas no es un santo. Cintia, aun considerando inapropiada esta afirmación, sacó sus propias conclusiones, no sin antes preguntarse qué se perseguía con ésta, ya que de antemano conocía que el compañero de referencia no era un sa…
