Transcurrió poco tiempo, tras registrarse los torrenciales aguaceros del viernes pasado –narra Francisco Gómez– para que él y sus cuatro hijos se vieran obligados a abandonar la casa, y ver como ésta, arrastrada por el agua, se iba a la barranca.En las comunidades de Los Pinos y Palo Quemado, varios hogares se vieron invadidos por lodo, piedras y agua, sumándose así a las secuelas de la vaguada que afectó la Cordillera Septentrional, en especial, la zona que traspasa la carretera turística Luperón que conecta a Santiago y Puerto Plata.Los deslizamientos de tierra en Palo Quemado, interrumpieron el flujo vehicular por más de una hora, dejando varadas decenas de personas que intentaban llegar a sus hogares al final del día; y otras viéndose en la necesidad de retornar tanto a Santiago como a Puerto Plata.Las precipitaciones agravaron el mal estado de la vía, que antes era muy utilizada por aquellos que querían llegar en menos tiempo a una u otra provincia, pero debido a la condición d…