Los museos son parte de la memoria, pero la memoria no ve las cosas como se presentan en los museos. Los restos arqueológicos también. El museo paraliza el pasado y lo reconstruye a su modo, según sea la formación de quien planifica las exhibiciones. Según Umberto Eco, existen modalidades de exhibiciones que la comunidad percibe o puede percibir como un mensaje que se acepta por la autenticidad de los objetos, pero no por el pasado mismo, sino por la ideología del momento. Cada museólogo tiene, posiblemente una ideología. Pero en muchas exhibiciones lo que busca el esteta es presentar “lo mejor”, generalmente en muestras donde falta el contexto. Eco ha tocado el tema en su libro titulado “La estrategia de la ilusión”. La otra parte del pasado, perfectamente representable, es aquella que emerge no ya como performance histórica sino como presentación ilusoria, pero consolidada, de la vida, los hechos y las memorias de los “reconstructores” de la realidad.Cuando Eco dedica a los museos…