Dos noticias de ayer ratifican la aprobación pública que a la gestión del señor Danilo Medina otorga la población, según mediciones de Gallup-HOY. Son las que ponen a otros en picada y certifican la muerte política que advertimos el pasado 28 de marzo.La otra: la decisión de cobrar retroactivamente a Barrick Gold. Es lo que se hizo a cientos de empresarios nacionales desde el 2005, a cuyas empresas “descendieron” los inspectores de la Dirección General de Aduanas, entonces comandados por el fallecido Miguel Cocco, o de la Dirección General de Impuestos Internos, en una cacería fiscal sin precedentes.Las multas a empresarios, micro y pequeños, jamás grandes, justificadas o no pero siempre lesivas, leoninas y desconsideradas, llevaron a muchos al borde de la quiebra; desestimularon la vocación emprendedora e impusieron un respeto al fisco a un precio que promueve los negocios “underground”, daña la economía formal al “informalizar” la formalidad económica.Ojalá que las decisiones que …