De la historia se dice que es maestra de la vida, porque al volver la mirada a la historia, siempre aprendemos; puede ser la historia personal, la historia familiar, la historia de un barrio, de una ciudad, es maestra la historia, pero también es tribunal, porque cuántas veces hay personas o instituciones que se escapan del tribunal humano y apagan el tribunal de la conciencia, pero el tribunal de la historia las juzgará.Un ejemplo muy claro de esto, es Duarte. Duarte en su época, los tribunales de los ciudadanos suyos lo condenaron al exilio y al destierro, pero el tribunal de la historia lo absolvió y lo elevó a Padre de la Patria.Por eso la historia es maestra, y debe enseñarnos también -como tribunal- que todo aquel que se escapa de los tribunales de la vida, no se escapará de los tribunales de la historia, por eso siempre seguirá siendo maestra y tribunal.Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.