“No hay nada oculto bajo el sol”.-Eclesiastés, Salomón, el Rey Sabio…En varias ocasiones he escrito de los presidentes frívolos; pero no podemos caer en extremismos: hay presidentes que ideológicamente no afines al “libre pensador”, pero son los “necesarios”; contrario a otros, que siendo carismáticos e identificados ideológicamente con ciertas causas, que son un desastre por su falta de tacto y visión. Si hay un ejemplo de Presidente necesario o Primer Ministro, ahí está el pragmatismo asombroso del recientemente fallecido Andreotti, en Italia (el pobre, era un eterno sonámbulo; no dormía); dos desastres de la “socialdemocracia” latinoamericana: Alan García y Carlos Andrés P.; del neoliberalismo: Carlos Saúl Menem y G. Sánchez de Lozada. Ahora bien: Enrique Peña Nieto, con todo y PRI, es un presidente “necesario” en comparación con López Obrador (que me cae bien, pero es un Cantinflas gárrulo). Igual, Luis Manuel Santos, que debe repetir en Colombia, porque ha maniobrado hábilmen…