En su arranque de emoción el día que dejó abierto el Congreso Norge Botello, Leonel Fernández olvidó que el Partido de la Liberación Dominicana hace rato dejó de ser la inspiración boschista que proponía la maquinaria política como instrumento “para servir al pueblo”.Justo en este tiempo, cuando el PLD agota su cuarta legislatura de gobierno, las quejas se han generalizado por la inactividad partidaria que solo cobra vida en los procesos electorales, mientras la mayor parte del tiempo hasta sus locales permanecen cerrados.En el ejercicio del poder el PLD ha creado una clase dirigencial aburguesada que se ha aislado no solo de las bases de la organización sino también de la tarea gerencial más elemental…Los dirigentes que se supone deben dedicar tiempo a la administración del partido, no cumplen con esa tarea y han delegado sus compromisos en asistentes y secretarias. Lo de menos es la administración de las finanzas del partido, que se supone deben de ser manejadas con un instruct…