November 15, 2024
Ley de Partidos, el PRD y los expedientes de la JCE
SIN APOSENTO.- Preguntaba ayer si le convenía al PRD la Ley de Partidos, ahora que Miguel Vargas e Hipólito Mejía se dan la mano y no zarpazos, como era hasta hace poco. Y la razón es la siguiente. Toda legislación de partidos provee normas y busca crear un orden interno, que en el PRD no existe, pero que sí necesita. El arreglo de que se habla, y que pocos conocen, o las situaciones que se barajan, sin que se sepa si son ciertas, no cabrían en el nuevo estatuto. Nadie puede esperar que se haga una Ley de Partidos y que esta consagre como principio los llamados acuerdos de aposento. ¿Acaso no es eso lo que se gestiona o impone? Hasta ahora son Vargas y Mejía quienes se ven la cara, y todo lo que no sea conocido por los organismos del partido, o sus instancias decisivas, hay que considerarlo aposento. Aun cuando sea en un comedor, como en la casa campestre del ex general José Miguel Soto Jiménez, o en una sala, como en la residencia de José Joaquín Puello. De manera que hay que sopes...

SIN APOSENTO.- Preguntaba ayer si le convenía al PRD la Ley de Partidos, ahora que Miguel Vargas e Hipólito Mejía se dan la mano y no zarpazos, como era hasta hace poco. Y la razón es la siguiente. Toda legislación de partidos provee normas y busca crear un orden interno, que en el PRD no existe, pero que sí necesita. El arreglo de que se habla, y que pocos conocen, o las situaciones que se barajan, sin que se sepa si son ciertas, no cabrían en el nuevo estatuto. Nadie puede esperar que se haga una Ley de Partidos y que esta consagre como principio los llamados acuerdos de aposento. ¿Acaso no es eso lo que se gestiona o impone? Hasta ahora son Vargas y Mejía quienes se ven la cara, y todo lo que no sea conocido por los organismos del partido, o sus instancias decisivas, hay que considerarlo aposento. Aun cuando sea en un comedor, como en la casa campestre del ex general José Miguel Soto Jiménez, o en una sala, como en la residencia de José Joaquín Puello. De manera que hay que sopes…