LA COSTUMBRE.- Era común en el pasado que en un proceso judicial se acopiaran las opiniones de abogados prestantes, y que no eran los encargados del caso, como una forma de dar mayor sustento a la causa. Lo del ex juez Baltasar Garzón, respecto a la decisión de la fiscal Yeni Berenice Reynoso sobre el sometimiento de Guillermo Moreno, podría repetir ese esquema ya olvidado. Con la diferencia de que los pareceres se expresaban antes y no después del fallo. O cuando estaba próximo a caer en manos de un tribunal. Es decir, que se tenía en cuenta la oportunidad. Concebida en esos términos, la intervención de Garzón no fue cosa del otro mundo. Le hicieron una consulta, la dio y el solicitante la entregó a los medios de prensa para que fuera de público conocimiento. No se sabe de relaciones entre la funcionaria dominicana y el ex magistrado español, de manera que éste influyera en su juicio, o de que sus apreciaciones se produjeran antes de que ella archivara el expediente. Como no hub…