Hace algunas semanas se le dio riendas sueltas a la campaña difamatoria y perversa contra la persona y familia del doctor Marino Vinicio Castillo. Imputación: “ocultar patrimonio”, “ser un mal aliado del Estado en la lucha contra las drogas”, e, incluso, intelectual del sicariato. ¡Qué sandez! Todo un monumento a la temeridad y la mala fe. Pero el verdadero y único “pecado” de él, cuál es?: que ha enhestado bandera de lucha contra sectores agrarios atrasados, contra el caciquismo rural, por un lado; y por el otro, enfrentar con firmísima convicción a sectores políticos y económicos del país y del exterior ligados a actos criminales, negocios corruptos y lavado de dinero. Contra esos poderosos intereses han sido libradas las batallas más duras de “las guerras de Vincho”, jurista que ha tenido verdaderos combates gladiatorios sindicando a personajes políticos de haber ordenado asesinatos de ciudadanos que han capturado la atención de la comunidad nacional. Exigiendo justicia se le han…