September 23, 2024
La recompensa
La recompensa humana jamás podrá ser como la Recompensa Divina. En el paso por la vida son muchos los episodios laborales y emocionales que requieren del sacrificio impostergable de los seres humanos, pero nunca los resultados de cumplir dichos compromisos nos darán una mejor recompensa que la justicia de Dios, que siempre actúa en caminos desconocidos para nosotros, pero con su palabra nos llenó de fe cuando dijo a sus discípulos que el reencuentro de Su resurrección es la recompensa de la vida eterna en el espíritu. “Nuestra tristeza será convertida en alegría”, esas palabras fueron extrañas para esos hombres cuando les comunicó que vendrá el sufrimiento y las lágrimas con su partida, pero que ese sufrimiento se convertirá en gozo cuando sepan que su partida solo es carnal. Ahora bien, ¿lo entendemos nosotros? La fe cristiana es imitar la vida de Jesús, y en ella encontraremos los momentos amargos de su muerte con toda su carga de humillación y sufrimiento, y luego la luz alegre...

La recompensa humana jamás podrá ser como la Recompensa Divina. En el paso por la vida son muchos los episodios laborales y emocionales que requieren del sacrificio impostergable de los seres humanos, pero nunca los resultados de cumplir dichos compromisos nos darán una mejor recompensa que la justicia de Dios, que siempre actúa en caminos desconocidos para nosotros, pero con su palabra nos llenó de fe cuando dijo a sus discípulos que el reencuentro de Su resurrección es la recompensa de la vida eterna en el espíritu. “Nuestra tristeza será convertida en alegría”, esas palabras fueron extrañas para esos hombres cuando les comunicó que vendrá el sufrimiento y las lágrimas con su partida, pero que ese sufrimiento se convertirá en gozo cuando sepan que su partida solo es carnal. Ahora bien, ¿lo entendemos nosotros? La fe cristiana es imitar la vida de Jesús, y en ella encontraremos los momentos amargos de su muerte con toda su carga de humillación y sufrimiento, y luego la luz alegre…