La rutina es el hábito derenunciar a pensar.Hoy el gran mal que nos aqueja como sociedad es nuestra pobreza intelectual, inteligentemente algunos de la clase política nos han sumergido en las aguas oscuras de la politiquería. La Política, que debería ser una profesión noble, distinguida, ha sido trasvestida por politiqueros de profesión, quienes han amañado astutamente la sapiencia ciudadana, mediante el poder mediático, con mentiras y tramas truculentas, exhibidas hasta la saciedad, llegando al extremo de la perversión, tanto que hoy divagamos en la ignorancia, siendo manipulados al antojo y deseos de estos susodichos politiqueros.Para poder entender un poco más lo de la pobreza intelectual, que se une en muchos de nosotros con nuestra pobreza material, debemos intentar establecer la diferencia entre un político profesional y un politiquero de profesión.El político profesional vive de la realización de cumplir con el deber de servir, no de ser servido, usa toda su capacidad intelec…