Frida Kahlo (México, 1907-1954) denunció la violencia contra la mujer antes que nadie, en 1938, y al nivel más alto que era posible: en pleno NY, en la Galería Julien Levy.Lo hizo antes de que el tema formara parte de las agendas nacionales frente a los problemas sociales: en 1935. Es la fecha del lienzo en que ella abordó el sarcasmo y brutalidad con las que un asesino “explicó” al juez por qué dio muerte a su ex pareja. La crónica afirma lo que la representación pictórica: una mujer asesinada, en su cama, por innumeras puñaladas. El asesino alegó ante el juez: “¡Sólo le di unos cuantos piquetitos!”.Es la frase que Frida coloca en el paño sostenido por las emblemáticas palomas del amor y el desamor. Escuchada a través del tiempo transcurrido desde entonces, la frase delinea a la perfección lo que la OMS enumera de primero entre los factores de riesgo de la violencia de género: la carencia de educación en agresores y víctimas.En el México de entonces, el gran intelectual y educador …