EL MENTIROSO.- La primera inquietud de los legisladores de las dos cámaras era determinar quiénes hablaban verdad respecto a los 22 mil y pico de casos de dominicanos de origen haitiano a los cuales se les habían negado los papeles. Si existían como decían José Ángel Aquino y Eddy Olivares, o no, como sostenían Roberto Rosario, Francisco Félix y Rosario Graciano. Esa indagatoria hubiera resultado fácil, pues todo era pescar a un mentiroso, y solo había que observar sus narices y ver cuáles se crecían como las de Pinocho. Pero después del frenazo del Senado en promover una comisión bicameral y decidir echarse a un lado y dejar la investigación en manos de la Cámara de Diputados, ese ánimo cambió. Los diputados se metieron en miedo y no se atrevieron a aprobar un juicio político, sino una comisión propia, sin senadores, para buscar una salida a un impasse que cada día tiene más apariencia de crisis. La intención de los comisionados es lograr una reconciliación entre los cinco miembr…