SÍ Y NO .- El patrullaje fue considerado en principio como un operativo mixto de carácter transitorio, para enviar un mensaje rápido y contundente a los delincuentes: la guardia está en la calle. Sin embargo, lo que se observa ahora da a entender lo contrario. Que se trata de una campaña permanente, o por lo menos hasta que sea necesario, sin que preocupe por el momento la duración. Igual las modalidades. Antes eran unidades que se desplazaban, vigilando a profundidad, pero ahora hay militares con armas largas apostados en las esquinas, creando un ambiente de guerra. La situación recuerda la reacción de las autoridades cuando se hacían convocatorias de huelga y se temían desenlaces violentos. Como si fuera una ciudad en Estado de sitio. Incluso, ya empiezan los alarmistas a ver más allá del hecho material y advertir sobre la repercusión en el turismo. La verdad que no hay remedio ideal, y los llamados efectos colaterales son parte de la cura. Si se recogen los maleantes y se espanta…
