Lo dicen los expertos: en época de crisis no basta con hacer publicidad, es preciso hacer buena publicidad.La ineficiencia publicitaria, en época de bonanza, no se advierte tanto. Pero cuando la crisis se acentúa la ineficiencia es un delito de lesa economía.La crisis no permite el derroche, ni la improvisación, ni la impericia. Y todo eso se expresa en una publicidad desorientada e infundada.Hacer publicidad en medio de la crisis es un lujo que no resiste gratuidad. Por tanto, todo debe ser bajo la lupa de la medición.La observación es válida para los estrategas de las empresas. Muchísimas promociones van y vienen sin ton ni son. Son esfuerzos que se hacen para ejecutar un presupuesto y malversarlo. Pero a leguas se advierte su inutilidad.Una buena publicidad es la que escoge el camino creativo correcto. Es la que está sustentada estratégicamente y tiene objetivos claros. Es la que está dirigida a un target específico. La que está pautada en el medio ideal. La que dispone de las he…