
Trigésima primera edición del Maratón de la Montaña
La trigésima primera edición del Maratón de la Montaña consolidó una vez más su posición como uno de los eventos deportivos más emblemáticos de la región. Más allá de la competencia atlética, esta jornada se transformó en un espacio de encuentro, celebración y fortalecimiento de los lazos comunitarios. Desde tempranas horas de la mañana, Jarabacoa vibró con la energía de cientos de corredores y visitantes que se dieron cita para participar o presenciar esta tradicional cita con la naturaleza y el deporte.
El éxito de esta edición no habría sido posible sin el valioso aporte de todos los involucrados. Cada corredor, desde el más experimentado hasta el debutante, aportó entusiasmo y determinación a una ruta exigente, pero cargada de paisajes inspiradores. Las familias, por su parte, ofrecieron su apoyo incondicional, convirtiendo cada punto de hidratación y aliento en una muestra de calidez y solidaridad. Asimismo, agradecemos a los patrocinadores, cuya confianza y compromiso fueron fundamentales para elevar la calidad del evento.
De manera especial, queremos reconocer el esfuerzo incansable de nuestros empleados, funcionarios y del grupo Runners de Jarabacoa, quienes asumieron con dedicación cada detalle de la organización. Su pasión por el deporte y amor por su comunidad se reflejaron en una logística impecable, una señalización precisa y una atención constante a las necesidades de los participantes. Gracias a ellos, la experiencia vivida en esta edición superó todas las expectativas y se convirtió en un referente de organización deportiva local.
El Maratón de la Montaña es, ante todo, una expresión del espíritu vibrante de Jarabacoa. Es un recordatorio de lo que somos capaces de lograr cuando trabajamos unidos por un mismo propósito. Esta trigésima primera versión ha dejado huellas imborrables en quienes la vivieron, y refuerza el compromiso de continuar promoviendo el deporte, el turismo responsable y el orgullo por nuestras raíces. Porque Jarabacoa no solo se corre: Jarabacoa se siente, se celebra y se vive intensamente.