Del rey Midas se decía que todo lo que tocaba lo convertía en oro; de Hipólito se puede decir que a todo lo que se refiere se convierte en risa o agresión verbal. Es más, se enfada y responde con malas pulgas cuando le mencionan los desaciertos de su pasado presidencial. Ahora se desempeña entre: ira y silencio. Si se hacen ruedas de prensa no se permiten preguntas y los periodistas son simples espectadores. ¿Esa personalidad encaja en un “hombre de Estado”? Volver al poder democráticamente significa comportarse con buen sentido del Estado: ser excepcionalmente eficaz y con las perspectivas que suelen tener sobre lo que significa un proceso de recuperación nacional.Gente que haya promovido el progreso, que ha sido determinante para el destino nacional. Incluso, que cualquier error cometido no sea confesado con un arrepentimiento fingido.¿Cumple Mejía con estas advertencias? Estas evidencias bastarían para que éticamente no deba sustentarse como opción. Como remate también opta por l…