November 5, 2024
¿Fin de la guerra en el PRD?
OTRO ÁNIMO.- La comilona de la semana pasada en casa del ex general José Miguel Soto Jiménez no se hubiera dado si Miguel Vargas no hubiera estado en ese ánimo. De abrirse, de hablar, y por lo menos tirar un puente. Con Hipólito Mejía lo quiso reunir todo el mundo, y nadie lo logró, sencillamente porque el presidente del PRD había decidido dejar que sus oponentes internos se consumieran en su propia salsa. ¿Qué lo hizo cambiar de parecer? No hay que ser mezquino. Soto Jiménez tuvo la dicha de plantear el encuentro en el momento apropiado. Vargas no solo se reunió con Mejía la semana pasada, sino que igual con Guido Gómez, y un poco oficioso intentó acercamiento con Luis Abinader. Lo de Gómez es importante, y también lo de Abinader, pues aunque el conflicto real se da entre dos, Vargas y Mejía, la solución será entre muchos. Es decir, la estrategia es la misma, de predominio en el partido, pero con variaciones tácticas. Por ejemplo, la cohabitación con sectores que eran soldados...

OTRO ÁNIMO.- La comilona de la semana pasada en casa del ex general José Miguel Soto Jiménez no se hubiera dado si Miguel Vargas no hubiera estado en ese ánimo. De abrirse, de hablar, y por lo menos tirar un puente. Con Hipólito Mejía lo quiso reunir todo el mundo, y nadie lo logró, sencillamente porque el presidente del PRD había decidido dejar que sus oponentes internos se consumieran en su propia salsa. ¿Qué lo hizo cambiar de parecer? No hay que ser mezquino. Soto Jiménez tuvo la dicha de plantear el encuentro en el momento apropiado. Vargas no solo se reunió con Mejía la semana pasada, sino que igual con Guido Gómez, y un poco oficioso intentó acercamiento con Luis Abinader. Lo de Gómez es importante, y también lo de Abinader, pues aunque el conflicto real se da entre dos, Vargas y Mejía, la solución será entre muchos. Es decir, la estrategia es la misma, de predominio en el partido, pero con variaciones tácticas. Por ejemplo, la cohabitación con sectores que eran soldados…