Cuando escribo estas líneas, aún no se conoce el informe que habrá de rendir la oficina local del PNUD sobre la explotación minera en Loma Miranda. A contrapelo de otros ambientalistas y de una envestida mediática que cuenta a su favor, con una encuesta de opinión Gallup-Hoy, deseo externar mi opinión disidente sobre el tema. Creo que la percepción pública existente se ha cimentado sobre base de información equivocada, que inexplicablemente la propia empresa Falconbridge (Xstrata Nickel) no se esfuerza en rebatir. En realidad, exceptuando el impacto visual para los viajeros Norte-Sur por la autopista Duarte, el impacto ambiental esperado de una posible explotación minera en Miranda no es ni por asomo del tamaño que señalan los detractores del proyecto, ni diferente de lo que ya conocemos en las otras operaciones de la empresa de la misma zona. Más que ambiental, es una evaluación económica y social lo que debería indicarle al Gobierno si permite extraer los materiales mineralizado…