November 15, 2024
Exenciones de impuestos, entre los beneficios para invertir en Panamá y República Dominicana

República Dominicana y Panamá se han convertido en destinos atractivos para quienes quieren invertir en bienes raíces.

Más allá de las playas de Punta Cana o el turismo de compras en la Zona Franca del Canal, ambos ofrecen atractivos para los inversionistas. Entre ellos están la ubicación de ambos países, las facilidades de ingreso y salida de capitales y normas tributarias favorables. Además, la posibilidad de invertir en proyectos desde US$100.000.

“Panamá tiene uno de los sistemas financieros más completos de las Américas, con 85 entidades en el país. Además, los dos países tienen una gran variedad de proyectos que van desde apartamentos de lujo hasta condominios de retiro con campos de golf, piscinas y zonas comerciales, o desarrollos residenciales de clase media”, asegura María Camila Zapata, experta en inversión en finca raíz de Investing Latam Colombia.

Así, por ejemplo, se ha desarrollado Buenaventura en el Pacífico panameño. Y el gobierno de República Dominicana ha apostado por invertir en infraestructura, dinamizando el sector en Santo domingo y Punta Cana.

Estabilidad: una razón para invertir en República Dominicana y Panamá

Una parte importante del atractivo de Panamá y República Dominicana como fuentes de inversión está en los beneficios legales y tributarios para inversionistas. Las leyes de ambos países están diseñadas con miras no solo a atraer inversiones, sino a asegurar que estas se mantengan y puedan hacerse permanentes en el tiempo.

En República Dominicana, las inversiones en bienes raíces con ley Confotur están exentas durante 15 años en ingresos de alquiler, plusvalía, transferencia de bienes inmuebles y tenencia de propiedad.

“Esto, y un ROI superior al 8 % anual en promedio para los alquileres, hacen de la isla un terreno perfecto para poder invertir con bajo riesgo y alta rentabilidad. Los mejores proyectos alcanzan responsabilidades que pueden llegar al 10 % anual”, afirma María Camila Zapata.

Por su parte, la legislación panameña permite contar con beneficios como visas y permisos de residencia para los inversionistas calificados que inviertan un mínimo de US$300.000. Con lo anterior, reciben el mismo tratamiento que un ciudadano panameño.

“Los precios de bienes raíces en Panamá disminuyeron en 2021 y 2022. Pero en este último año la demanda de inmuebles ha crecido de forma sostenible. La proyección podría mostrar que a partir de 2023 aumenten los precios de manera general. Quienes inviertan pueden estar en la punta de la ola”, concluye María Camila Zapata.