El embajador de Israel se pasó de la raya con su protesta por el apoyo y recibimiento del Gobierno dominicano a las gestiones del presidente de la Autoridad Nacional Palestino a favor de un Estado soberano en el convulsivo Medio Oriente. Con su nota de protesta Moshe Sermoneta olvidó los modales diplomáticos y se ha hecho digno de que se le declare persona no grata.República Dominicana no es una colonia para regirse por pautas que le tracen otros Estados. Es una nación tan libre, soberana e independiente como la potencia más poderosa del planeta y de ahí que se rija por su propia política exterior, tomando en cuenta solo los intereses nacionales.Invitó a Mahomoud Abbas de la misma forma que puede hacerlo con Benjamín Netanyahu o cualquier otro gobernante. De la misma manera en que el Estado dominicano no tiene derecho a inmiscuirse en las decisiones de Israel, tampoco esa laboriosa nación lo tiene para intervenir en los asuntos internos de nuestra Patria. La Carta de la Naciones U…