El verdadero punto de inflexión que pudo obligar al país separarse del actual acuerdo stand-by con el FMI se produjo en el segundo semestre del año pasado, por lo que exageran la nota los que desde la oposición y el gobierno plantean la posibilidad sea dejado sin efecto en estos momentos, cuando restan apenas tres meses para su terminación.Los que han pegado el grito al cielo ante los posibles efectos para la economía nacional de una abrupta terminación del acuerdo, perdieron de vista la afirmación del ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás, pues si bien confirmó la exigencia del FMI de incremento en la tarifa eléctrica de un 18% también lo es su afirmación de tal cosa no acontecería y que el acuerdo concluiría en febrero próximo de forma exitosa. Dijo más, que en las próximas semanas, antes de terminar el año, vendrían los técnicos del FMI para aprobar las séptima y octava revisión del acuerdo refundidas, restando únicamente la novena revisió…
