September 21, 2024
Estridencia vs música
La estridencia es el vehículo de la incapacidad. Gritar, resaltar y querer trascender a cualquier precio, es la principal característica de la mediocridad. En ella, la poesía no encuentra sublimidad y sus expresiones no encuentran paz. Las distorsiones musicales obedecen a la búsqueda desesperada de un espacio en un mercado habitado por ciegos del alma y corazones sin oídos, que divorciados de los matices, colores y armonía musical, navegan tocando la irrealidad de la realidad. El “440” del afinamiento lo convierten en agresividad en los tonos musicales del pentagrama y las letras están cargadas de pobreza literaria. La música, más que terrenal, es una expresión de ese espíritu intangible capaz de reflejar en los sonidos una energía catalizadora de bienestar divino. Hoy la estridencia nos ahoga en nuestros hogares ya que no entienden que el que más grita menos oye, porque en la modulación de los decibeles las ondas son captadas en la aguda membrana timpánica, para filtrar, libre d...

La estridencia es el vehículo de la incapacidad. Gritar, resaltar y querer trascender a cualquier precio, es la principal característica de la mediocridad. En ella, la poesía no encuentra sublimidad y sus expresiones no encuentran paz. Las distorsiones musicales obedecen a la búsqueda desesperada de un espacio en un mercado habitado por ciegos del alma y corazones sin oídos, que divorciados de los matices, colores y armonía musical, navegan tocando la irrealidad de la realidad. El “440” del afinamiento lo convierten en agresividad en los tonos musicales del pentagrama y las letras están cargadas de pobreza literaria. La música, más que terrenal, es una expresión de ese espíritu intangible capaz de reflejar en los sonidos una energía catalizadora de bienestar divino. Hoy la estridencia nos ahoga en nuestros hogares ya que no entienden que el que más grita menos oye, porque en la modulación de los decibeles las ondas son captadas en la aguda membrana timpánica, para filtrar, libre d…