FRENARLO.- Al dirigente perredeísta Giovanny Tejada le haría bien recordar que él no fue más que un fiscal de juego y que ya el recreo se acabó. Que debe dejar el lío del mismo tamaño y no ponerse a someter otros compañeros, ahora dizque porque fueron al CEN convocado por el grupo de Hipólito Mejía en el club Los Prados. A toda convocatoria se va o no se va, y los que no van, se les registra como ausentes. Así, la disidencia. Y la cuestión es simple. En política se aprende por las buenas o por las malas. Miguel Vargas no puede cometer los mismos errores del pasado, cuando no supo tender puente de plata a sus oponentes internos. Si hubiera convenido en César Sánchez como secretario de Organización, en una especie de concesión a Mejía, o posteriormente dejado pasar a Guido Gómez y a Toni Peña, en los altos puestos a que se postularon y dicen haber ganado, la situación del partido blanco no hubiera llegado a los extremos que ahora se lamentan. El equilibrio es bueno, y mucho más…