Dos días antes de ser destituida como ministra de Educación, la señora Josefina Pimentel admitió un enorme retraso en el Programa Nacional de Edificaciones Escolares, e implícitamente aceptó que no podrá ser alcanzada la meta establecida por el Presidente de la República de construir 10 mil nuevas aulas para el inicio del año escolar. Aducía como razón una serie de trabas burocráticas que impiden el flujo de los trámites sobre la asignación y entrega de fondos para los contratistas de las obras. Y la verdad es que la anterior ministra tenía razónÖ. ¡Pero poca!Porque es cierto que se han creado leyes, decretos y reglamentos que burocratizan excesivamente los trámites de compras y asignación de obras y los pagos por cubicaciones y servicios prestados al Estado. Pero también es verdad que esas disposiciones se encontraban vigentes cuando se planificó y se puso en vigencia el Programa Nacional de Edificaciones Escolares.Por tanto, correspondía al Ministerio de Educación o a la gerencia …