AHORA, LAS TAREAS.- En lo que el hacha va y viene, los perredeístas deben ocuparse de tareas que son apremiantes y urgentes, hacia adentro y hacia fuera. Si cada bando va recogiendo sus resabios, encontrar un punto medio es inminente y trabajar de conjunto un imperativo. No todo puede ser competencia o candidaturas, si existe el convencimiento de que el actual estado de cosas no favorece un ascenso del partido blanco al poder. Lo inteligente, y sobre todo lo oportuno, fuera que una comisión integrada por las dos facciones se ocupara de dar seguimiento a los proyectos de Ley de Partidos y Electoral. Que lo que se haya convenido con el PLD, de manera formal u oficiosa, sea puesto bajo el escrutinio de los organismos. Así, se tendría mayor representatividad y los nuevos estatutos podrían discutirse en mejores condiciones de justicia y equidad. Ahora, lo que se propone, cada cual por su lado, tiene más de rivalidad interna que de verdadera institucionalidad. La reacción del PLD ante un…